LA TIERRA DE LA MIEL

En estos días pos aplicación del Artículo 155 y el aprisionamiento de los consellers cesados y la huida cobarde y esperpéntica de Puigdemont y cuatro cómplices se suceden los acontecimientos y las declaraciones de los irresponsables que han puesto Catalunya al borde del precipicio.

A todos los dirigentes se les ha abierto el manantial de la sabiduría y van proclamando que se han dado cuenta que no “estábamos” preparados para la independencia, que les faltaba de todo menos la incompetencia y la ignorancia, han tenido que meterlos en la cárcel a todos para que se dieran cuenta que no tenían detrás ningún soporte internacional, que nadie absolutamente nadie los quería ni admitiría un nuevo estado en el concierto mundial y mucho menos hecho con nocturnidad y alevosía.

Después de seis años movilizando a las personas prometiéndoles la tierra de la miel, resulta que Catalunya ha de escuchar ahora no tienen ni podían tener la independencia, las bravatas de Tardá y Rufián se han ido todas, junto a la chulería pueblerina de Puigdemont y la ignorancia política de Carme Forcadell. Comprendo que se tenga que descompresionar el ambiente pero cuanto antes le digan al personal que la independencia ya no es posible mejor para todos, que por suerte o por desgracia la globalización nos alcanza en todos los sentidos y que además es imparable.

En estos días se confeccionan las listas de los diferentes partidos que concurrirán a estas elecciones “ilegales, ilegitimas, anormales”, pero a las que todos se presentan, nadie se las quiere perder todos los partidos quieren tener buenos resultados sacar muchos diputados y contentar a la parroquia, pero nadie explica que hará con los diputados obtenidos, los independentistas y engañados tendrían que estar atentos para que no les vuelvan a engañar, que les prometan otra vez la tierra de abundancia que no existe.

Todos los partidos y coaliciones deberían de estar comprometidos con el ciudadano y debería ser obligatorio decir que se va a hacer con los votos, y si con ellos mejorará la calidad de los ciudadanos de Cataluña.

El PSC que como siempre va por delante aprobó su programa y sus listas el viernes día 10 de Noviembre, unas listas que bajo las siglas de PSC pretendemos recoger diferentes sensibilidades de la sociedad catalana, comprometida con el catalanismo democrático e integrador, que están huyendo en estos momentos tan crispados de posiciones separatistas y sectarias.

El programa  se basa en cuatro cosas fundamentales, impulsar la reforma constitucional que se pueda tener un estado federalista, encontrar caminos de diálogo que permita retornar a la convivencia ciudadana,  buscar el consenso necesario que permita un nuevo encaje de Catalunya en España y desde luego buscar un nuevo acuerdo económico que permita el mejor reparto de la gestión económica.

Esta semana también hemos visto la coherencia de Ada Colau mientras predica la negociación y el entendimiento rompe el pacto de gobierno con los socialistas, eso sí para justificarse argumenta que los del Govern son muy malos, malísimos – olvidándose que participó en el referendo- y que los socialistas somos también malos porque apoyamos la aplicación del 155, ¿y cómo se arregla el despropósito que ayudó a crear antes y durante el 1O?

Saludos