9.10.12





LEALTAD Y COMPROMISO

En estos días los medios de comunicación se han hecho eco de la opinión de un grupo de personas afiliadas al “Partit dels Socilistes de Catalunya”, este grupo ha presentado un escrito reivindicando el referendo de autodeterminación.

Me preocupa que a estas alturas podamos hacer movimientos que simplemente ayuden a CiU y al Artur Mas, a ganar las elecciones del próximo mes, pero mucho más me preocupa que todos ellos/ellas hayan tenido hasta – como quien dice – ayer, responsabilidades de gobierno a diferentes niveles, y mucho más me preocupa que algunos o casi todos/as pertenezcan a la dirección del partido, solo se mueven ahora, a un mes de las elecciones, pudiera ser – no digo que sea así - que los demás militantes piensen que, o bien es porque no estarán en las listas o porque les estén haciendo el caldo gordo al mentiroso de Artur Mas.

Yo asistí a la sesión del pasado Consell nacional del PSC y algunos de los promotores del documento estaban sentados en el sitio de la ejecutiva nacional, eso sí como escondidos, como con vergüenza, aunque no lo creo, porque unos son alcaldes, otros han sido o son diputados y hasta consellers del gobierno catalán, recuerdo a diputados/as europeos y altos cargos institucionales, todos o casi todos han sido dirigentes del PSC.

Para algunos militantes del PSC la sorpresa debe de ser grande, hace unos nueve meses que se celebró el congreso del PSC y no recuerdo que nadie planteara el tema del referendo en los términos que lo hacen este grupo de compañeros, es más algunos que se presentaron con la propuesta de cambiar el sistema de relaciones con el PSOE no obtuvieron suficiente respaldo a su planteamiento, otros ni siquiera presentaron propuesta ni alternativa política - se retiraron - eso sí, están en la ejecutiva nacional actual.

Ahora cuando falta poco más de un mes para las elecciones convocada por Artur Mas, cuando ni siquiera llega a dos años de su mandato, poniendo de manifiesto la cobardía de situarse detrás de los sentimientos ciudadanos, para que nadie le pida cuenta por su mala gestión y sus mentiras políticas, por el desmantelamiento del estado del bienestar en Catalunya, ni por ayudar con su voto al desmantelamiento del estado del bienestar del resto del estado, todos los esfuerzos deberían de dirigirse a que los socialistas ganen estas elecciones.

Más allá de cual sea la posición del partido, referendo sí o referendo no, los socialistas deberíamos pensar como ofrecemos una alternativa a los ciudadanos que los ilusionen y voten por el partido socialista de Catalunya, una propuesta que tenga en cuenta a los 90.000 enfermos que esperan en las lista a ser intervenidos de sus enfermedades, como solucionamos la financiación de la ley de la dependencia, o que podemos hacer para que los niños no tengan que llevar la fiambrera de su casa, deberíamos  explicar desde el realismo, sin buscar excusas fáciles que proponemos a los estudiantes que este año ven las tasas aumentadas y las becas disminuidas, lo que implica renunciar a la igualdad de oportunidades en los estudios.

Discrepar políticamente es legítimo, es lo que mantiene las organizaciones vivas, dinámicas y renovadoras, pero no parece que el momento de la convocatoria de una elección sea el mejor momento de contraponer ideas públicamente y menos cuando el primer secretario del partido es el candidato, por cierto, candidato elegido como en ninguna otra organización en Catalunya, democráticamente, en el Consell Nacional con  la oportunidad para otra candidata a ser elegida.

Maragall, Ernest, dice públicamente que “ahora no votaría socialistas” ¿será por qué no va en las listas? lleva 30 años en unas listas o en otras y nunca le había oído decir que él ahora no votaría a los socialistas, todos deberíamos tener un poco más de honestidad, cuando las clases medias y los trabajadores se juegan tanto en unos comicios no deberíamos ser tan desleales y hacer piña contra el contrincante que utiliza la bandera para distraer los sentimientos ciudadanos,  a no ser que lo que se pretenda es justamente eso, que no se hable nada más que lo que CiU quiere.

Saludos.