¡VAYA MESECITO!
Se celebraron las elecciones
europeas y en España tal y como preveían
las encuestas hubo una gran abstención y los dos grandes partidos
tuvieron un castigo sin precedentes, perdieron cerca de ocho millones de votos
entre los dos, al mismo tiempo surge unos grupos de la nada y sacan un millón y
pico de votos, IU tiene un crecimiento
substancial al igual que UPyD, en fin todos los partidos que pudiéramos
considerar de siempre perdieron, solo una excepción ERC que a la sombra de no
hacer nada, de estar escondidos ganó las elecciones en Catalunya.
Todo esto ya es historia los
resultados son los que son y las consecuencias son desconocidas, los
socialistas hicimos una reflexión y el primer secretario del PSOE convoca un
congreso extraordinario en el cual tenemos puesta muchas esperanzas y deseos de que renovemos el partido y su
propuesta política, entramos en un tiempo de convulsión que deseamos positiva.
Es necesario que busquemos el/la lider y el proyecto que nos devuelva de nuevo
la confianza de los ciudadanos.
El PP teniendo unas pérdidas de
votos importantísima hace ver que no pasa nada y se limita a darse
autocomplacencia y prefiere no acometer las medidas que hagan creer a la
ciudadanía que entendió el mensaje que con su voto nos dieron, pérdida de
confianza en las instituciones españolas y que poco muy poco les importa las
elecciones europeas y menos la Europa que se les proponía.
Todo esto, desde hace algunos días
se ha quedado viejo, se ha colado la dimisión más grande que se podía hacer, la
abdicación del Rey, abriendo multitudes opiniones especulativas del porqué de
esta abdicación y las consecuencias que tendrá en el futuro. El mismo día del
hecho ya se convocaron manifestaciones en muchas capitales para pedir un
referendo sobre monarquía sí o monarquía no, olvidando que el pueblo votó en su
momento la cuestión y decidimos tener una Monarquía constitucional, podemos
cambiar la constitución y elegir otra forma de estado, aunque quizás la
discusión no sea esta, si no, sí más democracia y más mecanismos para poder
incidir en las cuestiones importantes que nos afecten.
En el mes de Febrero del año en
curso el primer secretario de los socialistas catalanes ya propuso la abdicación del rey a
favor de su hijo Felipe, todo el mundo lo criticó le reprocharon que se
atreviera a proponer semejante cosa, hoy todo el mundo ve como un acierto que
esto haya pasado teniendo cada uno decenas de motivos para justificarlo.
Lo que sí es claro es que los
partidos con vocación de gobierno tendrán que hacer una reflexión colectiva y
buscar propuestas y proyectos que ilusionen a la gente y la saque de la apatía en
la que ha caído, seguramente habrá que buscar líderes que digan lo que los
ciudadanos esperan oír y sobre todo que no sientan que les volvemos a engañar
con promesas que no se cumplen y propuestas irrealizables. De alguna forma habrá
que parar y castigar la corrupción que impera en todos los sectores de la
sociedad, ninguna institución se libra de este mal que puede acabar convirtiéndonos
en una nación desprestigiada más allá de si tenemos que decidir república o monarquía.
Hablando de Monarquía, se que
puede no ser demasiado oportuno en estos momentos, pero lo que debería de
preocuparnos, son los millones de parados que hay en España, la juventud
preparada que no tiene posibilidades de encontrar trabajo en nuestro país y se
ve obligada a emigrar como en los peores momentos de nuestra historia, que las
fuerzas dominantes en la economía y la política estén jugando en su favor
desmontando el estado del bienestar, nos debería de preocupar que las grandes
empresas ganen dinero, mucho dinero, a costa de reducir las rentas del
trabajador, bien sea con los contratos, las condiciones de trabajo y los
despidos casi gratuito, esto no se arregla con Monarquía o República si no con
leyes justas que repartan las riquezas del país y más democracia.
Los medios han dado cuenta de la dimisión
de Pere Navarro, primer secretario del PSC seguramente había mucha gente que lo
veía venir, después del resultado catastrófico del 25M, con la consecuente
importante pérdida de votos y uno de los dos diputados que teníamos. Si a esto
le sumamos el constante desgaste a que ha sido sometido por militantes críticos,
desde dentro de los órganos de dirección, pues podemos preguntarnos cómo es que
ha durado tanto en el cargo, espero que estos que se han pasado tres años
criticando, proponiendo participación que no ha aceptado e integración que no
han querido hacer, tenga la decencia política como para no presentarse a ningún
cargo ni optar a ninguna lista en el bien de la renovación tantas veces pedida.
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario