16.2.21

 



SOLUCIÓN, LA NEGOCIACIÓN

 

Ya se celebraron las elecciones del 14 F 2021 en Catalunya, en medio de la pandemia los ciudadanos tuvieron la oportunidad de elegir quien les gobernará durante los próximos cuatro años, espero, no será fácil constituir un gobierno dado la composición del Parlament pero es evidente que la ciudadanía necesita tranquilidad y gobierno. Los problemas no son pocos, una crisis sanitaria descomunal que nadie tiene idea de cuándo acabará, la situación económica desastrosa con una caída del producto interior bruto del casi 12 % y que no sabemos cuándo podremos alcanzar las cifras de al menos del 2019, cientos de pequeños negocios cerrándose la sociedad no podrá aguantar otros pocos años viendo que los partidos políticos se pelean por conseguir aquello que es prácticamente imposible.

Los ciudadanos le han dado la victoria al partido Socialista pero no con la suficiencia necesaria como para gobernar, aunque el candidato Illa ya ha dicho que presentará su candidatura, a nadie se le escapa que esta poco menos que imposible y menos si a ERC le entra el miedo por el qué dirán, lo más razonable sería un acuerdo tripartito de izquierda.

Seguro que habrá en la mesa unas peticiones que no serán asumibles para unos u otros pero la política es el arte de pactar para gobernar y buscar las mejores soluciones para la ciudadanía, es tiempo de preocuparse de lo urgente y lo cotidiano, de hacer que las personas crean y sientan que alguien se está preocupando de ellos, cada uno de los que optan a gobernar tendrán que renunciar a cosas que consideran esenciales para sí en beneficio de la mayoría.

ERC que siempre dice que es de izquierdas no puede esconderse en la derecha rancia catalana de Puigdemont, solo porque puedan compartir el deseo de independencia, con esconderse solo le está dando la razón a aquellos que pregonan que cuanto peor mejor, tienen que pensar en el resto de la ciudadanía y procurar que salgamos de esta situación lo mejor posible, en las personas que se han quedado sin vivienda, sin trabajo y los que han perdido su negocio, con lo que supone eso de pérdida de clase media, cojín social entre la extrema riqueza y la extrema pobreza.

A estas alturas del “proceso” ya deberían de saber que la mejor solución es la negociación aunque no siempre se puedan alcanzar todos los objetivos, seguro que nadie le pedirá que renuncie a lo esencial

Saludos

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