PASO EL 9N

 

Pasó el 9N, pasó la consulta, encuesta o lo que quieran llamarle, es innegable que participaron muchos ciudadanos, para algunos un éxito, para otros no tanto, lo que  verdaderamente dicen los números es que participó el treinta y pico por ciento de lo que podría ser el censo electoral, cifra que se rebaja si se tiene en cuenta que votaron emigrantes y mayores de 16 años. En las elecciones autonómicas de 2012 los partidos llamados soberanistas consiguieron unos miles de votos más y un mayor porcentaje de los votos emitidos, magro resultado del “proceso”.

Dos años de un gobierno que ha pasado por su mandato sin penas ni glorias, en lo que respecta al interés por el ciudadano dos años hablando todos los días y parte de la noche de lo mismo, de la independencia, sin tener la valentía de decirlo por si acaso se metiera la pata y se cayera en pecado.

Dos años de crispación en la sociedad catalana, de debate sobre nada porque nadie de los llamados soberanistas nunca explicó que querían, cómo lo iban a hacer, ni cuánto costaría, ni mucho menos las consecuencias que tendría para los catalanes, lo que algunos visionarios proponen para este pueblo.

Por otro lado el gobierno central haciendo oídos sordos al problema, cuando no, los ministros ejecutando políticas equivocadas y en la mayoría de las veces provocativas, declaraciones testiculares y poca visión de nación – y eso que presumen de bandera – el Rajoy silencioso como esperando al cansancio de los demás pero sin control de sus gentes. Una vez celebrado el evento, sale tarde a los medios de comunicación para en un tono poco conciliador no ofrecer nada nuevo y seguir proponiendo un dialogo que ninguno de los actores quieren.

Los dos “contendientes” manifiestan públicamente disposición al diálogo pero andan en sentido opuesto, todo el mundo se da cuenta que no quieren dialogar que les importa un pimiento lo que pueda pasar, su juego es sacar beneficio electoral de sus estrategias, del uno dilatoria del otro del viaje hacia no sabemos dónde, mientras tanto el pueblo sigue con peores contratos laborales, la sanidad en proceso de liquidación, miles de familias sin posibilidades de tener ingresos, y miles de desahucios cada año y qué decir de la educación, en muchos casos en lo que respecta a lo social los dos partidos, aunque no lo parezca, van al unísono en todo lo que perjudica a la sociedad catalana y española.

El gobierno de Rajoy en su delirio de demostrar quién los tiene más grandes alecciona al fiscal general del estado para que interponga recurso contra el President de la Generalidad y tres de sus consejeros les importa un bledo que los fiscales no tengan claro que se pueda hacer, el caso es seguir con la tensión política entre el gobierno de la Generalidad y el del estado, dándole carnaza a terceros y en beneficio del independentismo.

Los ciudadanos deberíamos decir alto y claro en las próximas elecciones BASTA, mandar a estos personajes a sus casas y votar por quien dice preocuparse por los intereses generales de los ciudadanos, huir de falsas promesas y de cantos divisorios que ya se ha visto que es lo que pasará, la sociedad empobrecida, dividida y poco esperanzada en su futuro, los que llevan mucho tiempo por el acuerdo y el consenso, la concordia y la alta política.

Todavía y por desgracia no ha terminado el tema, durante algunos meses hablaremos de ello o bien por qué se continua con el mandato de este gobierno, que es lo mejor que podría pasar o bien por qué el President convoca elecciones anticipadas con lo cual tendremos una Italianizacion de la política catalana tres elecciones en menos de cuatro años, ¿ y para qué ? ¿Para mejorar el nivel de vida de los catalanes ? no lo parece, todo lo contrario ha empeorado, el President intentará –dice- hacer unas elecciones “plebiscitarias” para que el parlamento pueda declarar la independencia, espero que el debate también sea de cómo seguirán gobernando en beneficio de los catalanes en general y de las miles de familias que realmente lo están pasando mal, ojalá no tengamos otro tiempo perdido y ojalá que mesías que no nos hacen falta no hagan que los ciudadanos puedan estar al margen de todo lo que pueda pasar en el mundo y en Europa.

 

Saludos